La misión del intelecutal

Algunos creen que vivimos en un mundo donde las cosas se nos aparecen en su desnudez… No es así, el mundo y las cosas se nos aparecen a través de un horizonte de significados.Vivimos y habitamos en el lenguaje, en el sentido.

La cosa más simple e insignificante se nos da siempre mediado con un contenido lingüístico y con un significado que sólo tiene sentido en un horizonte.Cada cultura es construida a través de una tradición que articula sus significados, su “visión de la vida”. Esa tradición está en los libros, en la lengua, en las películas, en nuestro sentir, en la tierra y en el paisaje, en el morar de las personas y en nuestras tradiciones.

Cada generación tiene la responsabilidad de volver a apropiarse de las tradiciones y de darles un nuevo impulso y significado. Los libros sin lectores son libros muertos. Las palabras sin que nadie las diga y proclame su significado son signos muertos.Los intelectuales de alguna manera tenemos la responsabilidad de conocer nuestra tradición, aquello que nos constituye como comunidad y como nación y de darle una nueva forma y un nuevo significado.

Sebastian Kaufmann Salinas